revista@idelcoop.org.ar
RESEÑAS
El pensamiento económico de Hugo Chávez
Número 216 / Año 2015 / Por Imen, Pablo

Revista Idelcoop, nº 216, julio 2015. ISSN 0327-1919 / Sección Reseñas

Instituto de la Cooperación. Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica- IDELCOOP

 

El pensamiento económico de Hugo Chávez

Alfredo Serrano Mancilla. Buenos Aires: Centro Cultural de la Cooperación, 2015.

 

Pablo Imen1

 

El trabajo que reseñamos en esta ocasión es un texto de notoria originalidad y expresa un proceso de maduración intelectual teórico y metodológico, que permite interpretar una de las aristas clave del “chavismo” como corriente de pensamiento y acción que abrió una nueva época en Nuestra América.

Es un justo e impostergable reconocimiento a la labor crucial desplegada por Hugo Rafael Chávez Frías, particularmente su original aporte a la reflexión y escritura sobre economía, su valiosa contribución metodológica a la construcción de teoría para la acción y una significativa herramienta pedagógica, todo lo cual habilita nuevas proyecciones políticas y organizativas.

Por su parte, Alfredo Serrano Mancilla, autor de la obra, es un intelectual y luchador político comprometido con la transformación emancipadora nuestroamericana, que realiza grandes aportes a la labor de los nuevos gobiernos populares del Continente cuyos pueblos están siendo protagonistas centrales de esta historia. Su trabajo es conocido en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini ya que allí ha compartido proyectos, reflexiones y sentimientos sobre los desafíos de este esperanzador tiempo para nuestro continente.

El Pensamiento Económico de Hugo Chávez evidencia cuánto ha calado en la propia humanidad del autor el camino iniciado por el Comandante en la patria de Bolívar y Sucre. La convicción y el afecto brotan de sus páginas apasionadas y fundamentadas.

Como proceso histórico y como producto cultural, se puede apreciar una descripción que condensa la prosa del intelectual, que emerge a partir de la valoración que Alfredo hace del legado del gran líder bolivariano. Si la dimensión ético-política resulta un elemento fundamental del análisis económico, la propia construcción teórica presenta valiosas novedades epistemológicas y un enfoque que aporta a la superación de la fragmentación en la ciencia económica. En el trabajo convergen la verdad, la belleza y la eficiencia como expresión de un concepto del conocimiento capaz de sintetizar la creación intelectual y el compromiso militante.

Se trata de un libro de economía con un enfoque novedoso que lo distancia tanto de los textos ortodoxos, como de los heterodoxos. Aquellos, de una tediosa aridez, sustentados en fórmulas matemáticas inaplicables a la realidad social, van constituyendo andamiajes propagandísticos de un proyecto político y, más aún, civilizatorio, del sistema capitalista en su actual fase neoliberal.

En nuestros países, las visiones de inspiración keynesiana combinadas con enfoques distribucionistas y de reapropiación de riquezas que habían sido privatizadas vienen desafiando a las corrientes principales del establishment, controvirtiendo con éxito los argumentos monetaristas que dan sustento conceptual al dogma de los derechos “modernos” del neoliberalismo. Estas disputas se revelan en pronunciamientos, documentos, manifiestos, entrevistas, acerca del modelo económico de la actual fase del capitalismo, pero con un marco restringido del proceso histórico, que es la gran vía por donde transitan la economía y todos los otros elementos constitutivos de la realidad social, cultural y política. Se trata de argumentos y contra argumentos centrados en el campo de la economía entendida como disciplina o como política pública.

El abordaje que propone el autor logra el equilibrio entre la descripción y el análisis de distintos niveles de la totalidad social con una claridad expositiva que hace comprensibles los conceptos más intrincados. Este logro resume una gran conquista pedagógica: hacer comprensible lo difícil sin renunciar a su complejidad. El texto va tendiendo puentes desde la economía hacia las sucesivas coyunturas históricas y políticas y, en ese marco, descubre la propia evolución del pensamiento chavista.

El Comandante va siendo despojado de los simplismos maniqueos que lo presentan con una aureola demoníaca o celestial. También, de los que lo colocan en un lugar mítico, una suerte de bronce que vino predestinado desde su nacimiento a recrear un proyecto económico y político socialista. Por el contrario, el texto revela el enorme esfuerzo de un Chávez que se hace y rehace a sí mismo, demostrando no solo una inesperada capacidad de enseñar, sino una notable capacidad de aprender y crear para transformar la realidad.

Ya como presidente, avanzó venciendo las desesperadas resistencias de una clase dominante rentística y parasitaria, portadora de conductas políticas con claros rasgos fascistas. Resistió también los embates del imperialismo e intentó dar respuestas superadoras de la actual división internacional del trabajo, hoy bajo la hegemonía del capital financiero especulativo. Chávez promovió un nuevo proyecto productivo del siglo XXI, que debe construir una alternativa propia, americanista, para salir del laberinto de la desigualdad y la pobreza a partir de la invención de un proyecto de desarrollo autónomo y soberano que desemboque en el socialismo del siglo XXI.

De la combinatoria de las lecturas, de su experiencia vital e incluso de muchas de sus medidas de gobierno surgen pistas para la búsqueda de una economía socializada basada en la solidaridad, tendiente a la satisfacción de las necesidades actuales de cada ser humano y con la mirada puesta en los derechos de las futuras generaciones.

El recorrido del texto elige una trayectoria temporal, desde la infancia, atravesada por las duras condiciones de existencia de las mayorías populares en Venezuela, que van generando en el futuro líder bolivariano una rebeldía, un cuestionamiento a la injusticia del orden capitalista, a la par que va sedimentando una concepción humanista profunda que no se ciñe a priori a determinados marcos teóricos.

En su andar político, Chávez aplica de manera sostenida el principio rodrigueano de inventar (o errar) en un ejercicio muy eficaz de creatividad. Esta inclinación se combina con una voluntad política inquebrantable, enriquecida con procesos de formación teórica y alimentada por su inagotable deseo de leer. De la original confianza en un Estado garante de derechos y un mercado controlado pero dinámico, va pasando a la convicción del socialismo como único proyecto capaz de terminar con la injusticia social y promover relaciones basadas en la igualdad.

A la vez que comprende la necesidad de atender con total prioridad las urgencias del hambre, se va constituyendo un Estado de las Misiones que prefigura los contornos del socialismo bolivariano. “El humanismo se convirtió en política de Estado. (…) El pueblo, acreedor perpetuo de la deuda social, se había ganado el derecho a no tener más paciencia”, explica el autor.

Comprender a Chávez –y al chavismo como expresión de un movimiento histórico– tiene, además, un aspecto pedagógico fundamental para la formación de intelectuales críticos y de militantes idealistas. El texto resulta educativo a partir de un meduloso abordaje de la realidad cambiante y, consecuentemente, de los arduos procesos de construcción de lo nuevo en contextos adversos y en lucha con lo viejo, que como siempre reacciona con furor frente a la senda de los cambios radicales.

En suma, el libro es el fruto de una profunda labor investigativa y analítica, de allí que resulta lógico asumir que tal esfuerzo integral derive en páginas que no serán sencillas y acotadas. Aprender y aprehender el proceso que culminó en un inédito y creativo proyecto civilizatorio en el que la economía tenía su palabra –ni exclusiva ni excluyente–, requerirá también para los lectores un esfuerzo que bien merece la pena encararse.

El libro constituye un notable aporte para comprender el acervo chavista, entendido como una corriente histórica que tallará en el escenario nuestroamericano y mundial.

El trabajo de Alfredo Serrano Mancilla hace justicia a la gigantesca labor de Hugo Rafael Chávez Frías, tal vez una síntesis única de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora en este siglo XXI, en el cual la definitiva independencia de nuestro continente es tan distinta y tan similar a la que signó las heroicas luchas independentistas que culminaron en Ayacucho, poniéndole fin a tres siglos de brutal colonialismo.

Del sueño y la tarea pendiente de construir la Patria Grande, prioridad central de la reflexión y la acción chavista, emergen en este escrito las fascinantes invenciones del Comandante, cuya obra y pensamiento iluminarán, sin dudas, el camino hacia nuestra emancipación.

 

Referencia: 

1 Director de Idelcoop, secretario de Investigaciones del Centro Cultural de la Cooperación.