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EDITORIAL
Editorial
Número 220 / Año 2016 / Por Idelcoop

Revista Idelcoop, nº 220, noviembre 2016. ISSN 0327-1919 / Sección Editorial

Instituto de la Cooperación. Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica- IDELCOOP

 

Editorial Revista N° 220

 

Este tercer número de 2016 se publica a fin de un año intenso, complejo y desafiante para el movimiento cooperativo en su conjunto.

En el plano mundial, la predominancia del proyecto neoliberal-conservador no viene haciendo más que profundizar los procesos de concentración de la riqueza y exclusión social, tal como lo revela el estudio de Oxfam: en 2010,  388.000 de los más ricos individuos tenían la misma riqueza que la mitad de la población mundial. Cuatro años más tarde, eran 80.000 los que tenían el equivalente de 3500 millones de personas, lo que da cuenta de un incremento en  la concentración del ingreso en una dirección unívoca.

Otro indicador elocuente refleja que mientras que el 1,4% de la población más rica se apropia de 84,5% de la riqueza mundial; el  68,7% más pobre apenas recibe el 3%.

En tales circunstancias, la viabilidad del mundo está puesta en cuestión, pues la profunda injusticia que caracteriza las relaciones sociales genera crecientes niveles de conflictividad y violencia entre los afectados por la dinámica capitalista y las políticas públicas que la potencian.

Es en este marco que se va instalando un debate sobre el proyecto civilizatorio que debe reemplazar al vigente y, en tal debate, el papel del cooperativismo también amerita un abordaje sistemático, fundado y consciente de sus responsabilidades históricas como movimiento cultural, político, social, económico y organizativo.

En Argentina, en particular, este 2016 contiene también las tensiones de un escenario que mutó desde fines de 2015, abriendo cauce a un proceso conflictivo que interpela a la sociedad en general y a nosotros, los y las cooperativistas, en particular.

La reasunción en condiciones nuevas de un proyecto que tiene evidentes continuidades con las políticas desplegadas en la región en los años noventa no exime a nuestro movimiento de leer las claves del nuevo panorama. Esto hará posible registrar las continuidades y rupturas, de las novedades en curso, de la existencia de una dinámica social y política que reconfigura las relaciones de poder, genera cambios en la relación de fuerzas entre proyectos democráticos y elitistas. Es preciso tener claridad sobre el papel que van jugando viejos y nuevos actores sociales y políticos en un momento de reflujo de las tendencias transformadoras emancipatorias.

La lectura que propiciamos desde el cooperativismo de crédito argentino recrea la visión jánica de la realidad –en homenaje al Dios Janos, de la mitología romana–que reconoce  la visión del pasado y la del porvenir. Tal construcción, en nuestra interpretación, se propone unir de manera dialéctica los vínculos entre las marcas y huellas de la historia; la actuación del presente y los proyectos que nos interpelan desde un futuro siempre en construcción y arduo debate.

La mirada sobre el pasado –general y propio– nos da pistas de largos caminos en los que somos parte hoy pero que se prolongan como proyectos inconclusos o permanentes. En tiempos de bicentenarios, la Patria Grande avanzó en estos años como nunca desde que conquistamos nuestra primera independencia y, a la vez, se encuentra hoy amenazada por las políticas exteriores llevadas adelante por gobiernos suramericanos.

Nosotros, como cooperativistas, nos sentimos parte de esos torrentes continentales que imaginan un mundo más justo, y desde nuestra identidad solidaria, nos proponemos contribuir a cimentar esa construcción colectiva.

Asumir lo que somos implica no solo valorar nuestros avances y repasar críticamente nuestras insuficiencias, sino también reconocer a aquellos dirigentes que han dejado enseñanzas, un ejemplo, que han florecido en generaciones más jóvenes. Sin negar que solo en colectivo es posible construir nuestro movimiento, cabe destacar a aquellos/as compañeros/as que han sido referentes y ha partido: tal es el caso de Rubén Cédola, entrañable dirigente de nuestro cooperativismo que dejó una estela de creaciones y un modelo ético-político cuya influencia perdurará como cimiento de nuestros acervos compartidos. Esta edición incorpora un muy merecido recuerdo de su figura y su obra.

Este legado hace a una valoración identitaria que permite encarar nuestros esfuerzos transformadores junto a otros colectivos desde nuestras banderas históricas. Se trata de aportar a la concreción de sueños comunes en los cuales intervenimos sin dejar de ser lo que somos, asumiendo con alegría nuestra identidad de cooperativistas que concebimos al cooperativismo como herramienta liberadora.

Los puentes interpretativos entre el pasado, el presente y el futuro son claves para leer las coyunturas que atravesamos con la mayor claridad sobre los contextos existentes; debemos hacerlo desde nuestra identidad que se crea y recrea en el propio caminar histórico.

Resulta igualmente importante leer en clave situada las novedades del escenario, pues la suerte del movimiento requiere de una afinada percepción de lo existente, de los proyectos en juego, de los actores y sus perspectivas, dichos y acciones.

Este número de la Revista Idelcoop contiene artículos que dan cuenta de las novedades del actual escenario nacional, regional y mundial.

La regresión cultural, económico-social y política que se vive en Argentina, la región y el mundo interpela a nuestra publicación. Nos proponemos dar cuenta, por un lado, de la emergencia de políticas o procesos que amenazan el sostenimiento de las entidades de la economía social. Tales análisis críticos deben acompañarse del relevamiento de múltiples fenómenos y experiencias que, a contrapelo de la cultura neoliberal aún hegemónica, permiten fortalecer al movimiento social, oponer proyectos concretos a los avances mercantilistas, tecnocráticos y autoritarios de los poderes públicos y privados impulsores del neoliberal-conservadurismo.

Experiencias como las de nuestro Banco Credicoop o referencias relevantes al cooperativismo de trabajo –el repaso de alternativas de empresas democráticamente gestionadas y el mapa de empresas autogestionadas– constituyen contrapuntos que ponen de manifiesto las potencialidades y realizaciones de las entidades solidarias.

En el presente número hemos dado un espacio considerable a distintos artículos sobre educación cooperativa y en especial a las escuelas cooperativas, pues deben reconocerse como iniciativas generadas en el seno del movimiento y que nos desafían a pensarlas en sus aportes y sus complejidades. Nuestra posición en defensa de una educación pública y emancipadora en el marco del Sistema Educativo Argentino, las expectativas acerca de la importancia del Estado como garante del derecho a la educación, y la propia complejidad de la configuración institucional de todo el sistema educativo plantean el tema complejo de las posibilidades, límites y alcances de las instituciones cooperativas escolares.

En secciones tradicionales de la revista, retomamos aportes de artículos de realidades presentes o pasadas del cooperativismo de otros países, en este caso con experiencias y políticas en Uruguay y Puerto Rico. También se incorporan textos sobre la historia del mutualismo en la Patagonia, que revelan interesantes antecedentes para reconocer y justipreciar.

Otro texto se propone analizar críticamente el Régimen de Fomento de Inversiones para las mipymes, sancionado este mismo año en el Congreso Nacional, y su vinculación con el sector cooperativo. El texto resulta una interesante contribución para desentrañar algunas disputas del presente en el campo de las leyes.

Casi finalmente, se incluye una reseña del libro El Maestro Ambulante. José Martí y las pedagogías nuestroamericanas, que independientemente de su valor como obra, contiene la renovada decisión de integración en el interior de nuestro movimiento. Es que se trata de una coedición del CCC con Idelcoop.

En definitiva, este último número de 2016 se propone dar cuenta de las novedades de época, vislumbrar las complejidades actuales, contribuir a hacer visibles las acciones que  posibiliten al movimiento cooperativo afrontar los nuevos desafíos, advertir los peligros del presente, relevar las alternativas y acumulados que permitan dar respuestas que nos fortalezcan como opción civilizatoria democrática, igualitaria y liberadora. Una búsqueda irrenunciable, en definitiva, para enriquecer las corrientes de pensamiento crítico que se proponen comprender el mundo tal y como es para transformarlo con nuestros ideales y realizaciones.