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RESEÑAS
Serie Autogestión y Economía Popular. Colección realismo y utopía de la editorial El Colectivo.
Número 245 / Año 2025 / Por Plotinsky, Daniel
Se reseñan los libros: ¿Qué es la Economía Popular? Experiencias, voces y debates (2021) y La Economía Popular. Perspectivas críticas y miradas desde nuestra América (2024). Miguel Mazzeo y Fernando Stratta (Coordinadores)

Revista Idelcoop nº 245 - Marzo 2025 - ISSN Electrónico 2451-5418 /  Sección Reseñas

Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa

 

Reseña

 

Serie Autogestión y Economía Popular.

Colección Realismo y Utopía de la Editorial El Colectivo

¿Qué es la Economía Popular? Experiencias, voces y debates. (2021) Miguel Mazzeo y Fernando Stratta (Coordinadores). 224 páginas.

La Economía Popular. Perspectivas críticas y miradas desde nuestra América (2024). Miguel Mazzeo y Fernando Stratta (Coordinadores). 278 páginas.

 

Daniel Plotinsky

 

 

La economía popular ha emergido como un significativo campo de estudio en el análisis contemporáneo de las dinámicas económicas, sociales y políticas, especialmente en contextos donde las estructuras formales del mercado no atienden las necesidades de la sociedad.

Investigar y reflexionar sobre, y difundir las prácticas de la economía popular resulta entonces imprescindible, ya que no solo permite entender cómo las personas y comunidades sobreviven generando bienes y servicios al mismo tiempo que se organizan frente a una realidad cada vez más expulsiva; sino también por lo que implican como una posible alternativa económica y social que desafía los modelos convencionales.

En la práctica, las experiencias de economía popular abarcan un amplio abanico que incluye, entre otras, a cooperativas de trabajo, mercados solidarios, iniciativas de comercio justo, redes de apoyo mutuo, etc.

La Revista Idelcoop viene atendiendo esa necesidad de investigar, reflexionar y difundir la economía popular desde hace más de una década, aportando insumos teóricos que contribuyen a su conceptualización y experiencias que colaboran en su difusión.[1]

En este artículo nos enfocaremos en reseñar dos libros -integrantes de la Serie Autogestión y Economía Popular de la Colección Realismo y Utopía de la Editorial El Colectivo[a1] - que abordan este fenómeno desde diferentes perspectivas y miradas.

La editorial se presenta como “un colectivo de trabajo; variado y autogestivo, horizontal y democrático”, y propone mostrar a lo largo de las distintas publicaciones de la Serie Autogestión y Economía Popular “experimentos sociales de diferentes escalas y alcances, cuyas coordenadas geográficas e históricas serán igualmente diversas  (…) producto de la auto organización, de la espontaneidad, de la urgencia y necesidad de la propia clase trabajadora, así como también otras experiencias impulsadas y desarrolladas por instituciones, gobiernos y Estados”, sugiriendo que esta heterogeneidad es la que los motiva a focalizar sus búsquedas y deseos político-editoriales “como parte de una misma historia y tradición de la clase trabajadora” (Editorial El Colectivo).

 

¿Qué es la Economía Popular? Experiencias, voces y debates, editado en 2021, se propone contribuir a construir y consolidar el estado de la discusión en torno al polisémico concepto de economía popular.

La primera parte del libro es un extenso artículo, “Pensar la economía popular. Pequeño ensayo a modo de introducción”, escrito por sus coordinadores, Miguel Mazzeo y Fernando Stratta.

Los autores comienzan explicando por qué consideran necesario pensar la economía popular (EP) en clave multiescalar, transicional y emancipatoria para poder reconstruir su definición, a la que consideran imprescindible para avanzar en delimitar un campo. Señalan las similitudes y diferencias entre economía popular y economía social y solidaria; y analizan el universo de la reproducción social vinculado al salario universal.

Avanzan luego en un somero análisis de los cambios en el capitalismo mundial en el siglo XXI, afirmando que no hacen más que reforzar la hegemonía del capital financiero, aunque “las tradicionales lógicas de la reproducción ampliada del capital, está vinculada [actualmente] a los procesos de acumulación por desposesión” (30). En ese contexto, señalan que la EP remite a unos procesos y territorios reproductivos de la vida que no pueden ser generados como mercancías de acuerdo a las leyes del mercado capitalista, invitando a pensar en “muchos mercados subordinados, reintegrados a la sociedad y a la política democrática, sistemáticamente intervenidos desde lógicas ajenas al mercado capitalista y afines a la reproducción de la vida” (33[a2] ).

Varias páginas le dedican a analizar los riesgos, contradicciones y dificultades en torno a la Economía Popular. En primer lugar, el riesgo de romantizarla e idealizarla, porque de esa manera se pasan por alto sus limitaciones, pero también sus potencialidades y capacidades para producir realidad social. Otro riesgo es olvidar que las iniciativas donde no hay subordinación directa del trabajo al capital, pueden contribuir a la subordinación indirecta. Es que “no puede ser muy popular una economía que solo sirve para que los y las pobres sobrevivan a costa de ellos mismos” y del conjunto de la clase trabajadora (40). Evitar siempre que la EP sea solo una economía de la pobreza, para pasar de la mera vida a la buena vida[a3] .

Luego de tratar de responderse cómo puede la EP desarrollarse en un contexto tan adverso, evitando ser funcionales al capitalismo, explican por qué las experiencias que se dan en este contexto tienen la capacidad de anticipar la sociedad futura, promoviendo modos de producción alternativos al capitalismo en el marco de una necesaria teoría de la transición. En ese marco, analizan las posibilidades y potencialidades de la Renta Social Básica y el Salario Social.

Las últimas páginas de esta introducción plantean la necesidad de politizar los espacios de reproducción social, para lo que resulta indispensable un proyecto político para que la autodeterminación afecte a la totalidad dominante. “La economía popular necesita un proyecto político común que dignifique sus prácticas diversas” (59)

Finalmente, una extensa bibliografía nos invita a seguir profundizando el tema.

La segunda parte del libro recoge los testimonios de dieciséis partícipes de un debate que se propone aportar a la construcción del concepto Economía Popular desde la práctica propia de les trabajadores, los sectores populares y los movimientos sociales, así como de les intelectuales que reflexionan con y acompañan a estas organizaciones, “todxs de distinta procedencia, inserción y relación con los movimientos que constituyen el campo popular” (12).

El “debate” está construido a partir de entrevistas individuales con un cuestionario común, pero cuyas respuestas fueron reformuladas temáticamente en torno a cuatro bloques: ¿qué es la economía popular?, ¿cuáles son sus desafíos?; el rol del Estado; y los aspectos culturales y organizacionales relacionados.

Participan del mismo Darío Azzellini, Esteban “Gringo” Castro, Alioscia Castronovo, Diego Gandini, Magda Garnica Flores, Santiago González Arzac, Juan Grabois Malena Hopp, Enrique Martínez, Sofía Mena, Diego Montón, Mariano Pacheco, Rosalía Pellegrini, Ariel Pennisi, Andrés Ruggeri, Dina Sánchez, Oscar Soto y Eva Verde.

El libro cierra con un brevísimo epílogo: “Elementos para una definición dinámica de las economías populares”, de Verónica Gago, que aporta síntesis y sistematización.

 

La Economía Popular. Perspectivas críticas y miradas desde nuestra América, editado en 2024, muestra al mismo tiempo el gran desarrollo de las experiencias, las políticas públicas y las investigaciones producidas en los tres años transcurridos desde la publicación del primer libro de la serie, así como la inmensa fractura en la realidad política nacional ocurrida entre la coyuntura en que se escribieron los artículos y la que atravesamos en el momento en que lo estamos leyendo. Marca también un salto territorial, incorporando experiencias y reflexiones de diversos países de nuestra América y el País Vasco.

Según los coordinadores, los artículos que integran esta obra “dan cuenta de diversos experimentos de la economía popular y aspiran a aportar algunos insumos teóricos. Se trata de síntesis, avances o fragmentos de investigaciones” que abordan experiencias donde la economía popular se entrecruza con proyectos macroeconómicos a escala nacional, con políticas estatales, “con los procesos de movilización social y los cuestionamientos a los modelos extractivistas, con la educación popular, con la cuestión de género y la economía feminista, con el campo de lo simbólico (en particular los medios de comunicación) y los procesos de construcción identitaria” (13).

Los artículos pueden agruparse en torno a tres grandes ejes:

El primero reúne trabajos que aportan a la reflexión y el debate sobre economía popular desde distintas perspectivas disciplinares y metodológicas. Está integrado por “La economía popular, entre la autogestión y la superexplotación. Una mirada desde la antropología económica”, de Andrés Ruggeri; “Nuevas instituciones y economías populares”, de Ariel Pennisi; “La economía política de la economía popular. Miradas y debates”, de Rocío Veas, Martín Sotiru y Mariano Féliz; “Una aproximación a las mediciones (y los debates) de la economía popular en la Argentina”, de Fernando Stratta; “El pensamiento crítico en la transición. Una lectura desde las economías populares. Tendencias hegemónicas y contrahegemónicas”, de Hugo Adrián Morales, María Belén Rolfi y Bambina Stinga; “El dinero de los otros. Financiarización e integridad sistémica del capital”, de Miguel Mazzeo; “Economía popular y políticas públicas en la pandemia y la postpandemia”, de Maisa Bascuas, Ruth Felder, Ana Logiudice y Viviana Patroni; y “Economía feminista y (re)producción: las cuerpas de la fuerza del trabajo de cuidados. De mandatos, educación, desigualdad y relaciones de poder”, de Marianela Piñero y Gladys Martínez.

En segundo lugar, “La economía popular en el campo de lo simbólico. El papel de los medios masivos de comunicación”, de Alejandra Ojeda y Santiago González Arzac; y “Construcción política y (re)producción pedagógica. Bosquejo para pensar la economía y la educación popular desde los movimientos campesinos latinoamericanos”, de Oscar Soto aportan al campo de lo simbólico y de la construcción de una identidad analizando el papel de los medios de comunicación y de la educación popular en cuanto a cómo los sujetos de la economía social se auto- perciben y son percibidos.

El tercer grupo está compuesto por descripciones, análisis y reflexiones a partir de experiencias de la economía popular desarrolladas en Nuestramérica y España. Está integrado por “Agroindustrialización y construcción de autonomía. La experiencia del MST en Ceará” (Brasil)”, de Maria Sheila Rodrigues do Nascimento; “Introducción al estudio de la cuestión comunal en la Revolución Bolivariana” (Venezuela), de Reinaldo Iturriza López; “Habana Vieja: buenas prácticas de desarrollo local con lógicas de Economía Social y Solidaria” (Cuba), de Jusmary Gómez Arencibia; “Democracia comunal y economía popular, necesaria intersección. Los casos de Errekaleor y Cooperativa Jackson” (País Vasco), de Saúl Curto-López; “Movimiento de cooperativas de vivienda en cesión de uso de España- Algunas notas para la reflexión sobre vías desmercantilizadas para la producción y gestión de la ciudad” (España), de Mariana Relli Ugartamendia; y “DURAX, el león que volvió a rugir en pleno corazón de Piñeyro. Historia de una recuperada que se convirtió en cooperativa” (Argentina), de Lorena Paula Sciocia.

La sola variedad de las experiencias, pero también de los abordajes, es en sí misma una definición sobre el amplio universo conceptual y práctico abordado.

“Creemos que la categoría de economía popular contribuye a pensar la actual morfología de la clase trabajadora en economías periféricas dependientes: definir sus características, identificar sus limitaciones y proyectar sus posibilidades son algunas de las tareas que nos proponemos” (14), afirman los coordinadores de estos libros, que sin dudas cumplen ese objetivo propuesto.

Como un plus, destaca la calidad, calidez y cuidado de las ediciones, algo que caracteriza a la Editorial El Colectivo.