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RESEÑAS
Frecuencia Zero. Una cuña en la comunicación.
Número 228 / Año 2019 / Por Lesnichevsky, Mariel
Cooperativa de Trabajo La Cuña Ltda., 2018.

                                                               Revista Idelcoop, nº 228, Julio 2019. ISSN 0327-1919 / Sección Reseñas

                                                                                 IDELCOOP Fundación de Educación Cooperativa

 

 Frecuencia Zero. Una cuña en la comunicación

Cooperativa de Trabajo La Cuña Ltda., 2018

Libro editado en el marco del proyecto “Divulgación y fortalecimiento del trabajo cooperativo en la comunicación comunitaria”. Dicho proyecto fue financiado por el Programa de Educación en Cooperativismo y Economía Social de la Secretaría de Políticas Universitaria y gestionado por la Carrera de Relaciones de Trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.  

 

Mariel Lesnichevsky[1]

 

Un micrófono con alas, un fondo rojo que llama la atención y el barrio de Mataderos que se deja ver con un contraste negro. La tapa del libro nos anticipa un vuelo alto, pero como todo proyecto que recién comienza, cuesta levantarlo. Frecuencia Zero. Una cuña en la comunicación es la recopilación detallada de la historia de la actual FM 92.5, una radio social que nació en el 2001 y hoy es la Cooperativa de Trabajo La Cuña Ltda. Una historia que se escribe mientras continúa resistiendo y haciendo ruido en el dial. Gracias al Programa de Educación en Cooperativismo y Economía Social de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación y a la carrera de Relaciones del Trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se presentó el proyecto “Divulgación y fortalecimiento del trabajo cooperativo en la comunicación comunitaria” que da vida a esta historia, hecha libro, publicada en octubre de 2018 con el fin de investigar la transferencia de herramientas de tecnología social que se instrumentaron en el proyecto y que se pueden replicar en otros medios alternativos y en otras cooperativas.

Actualmente, la Cooperativa de Trabajo La Cuña Ltda. está conformada por trece socios y socias que llevan adelante la Radio Frecuencia Zero FM 92.5, el Centro de Formación Profesional Ariel Rosales, la radio web “Me gusta radio”,[2] el Servicio de Asesoramiento Técnico y Administrativo, el informativo Plural Noticias, el noticiario Sur Diario y el noticiario Sur Web.

 

“La particularidad de esta historia es que a partir de un juego o una ilusión se fue construyendo la realidad de un proyecto macizo. Un proyecto que de forma natural se fue formalizando en cooperativa de trabajo, pero que en verdad fuera cooperativa desde su nacimiento, aunque ellos y ellas aún no lo supieran.” (p.15)

 

Las citas al Martín Fierro dan pie a cada sección del libro que mezcla la historia política-social del país con la propia historia de la radio en detalle. A su vez, los tres capítulos se dividen en subtítulos que relatan la vida de una radio social y cooperativa que nació a partir de un grupo de amigos y amigas, en plena crisis de comienzos de siglo, en un taller mecánico y hoy es un ícono de la comunicación alternativa.

El primer capítulo comienza junto con la idea de un vecino mecánico de Liniers y un grupo de amigos y amigas del colegio quienes, con trabajo, amor al arte y ganas de pensar un espacio propio de comunicación, comenzaron a construir un estudio de radio en la fosa del taller. El armado de un medio de comunicación no solo requiere de equipamiento técnico y trabajo físico, sino que exige la construcción de la identidad del proyecto, identidad que se construye desde lo político hasta lo sonoro y lo que se identifica y diferencia de otros espacios similares. El contexto económico, político y social acompañó a construir esa primera imagen de Frecuencia Zero, que aún hoy sigue vigente: una radio social. Invitando a vecinos y vecinas, haciendo intercambios para conseguir recursos, sumando interesadxs en el proyecto se fue construyendo una grilla que planteaba diversas experiencias: inserción comunitaria, rock alternativo, perspectiva de género y la cobertura de cada movilización del estallido del 2001. El clima de época potenció la necesidad de las personas de tener un espacio de expresión y debate, además de impulsar el desarrollo de espacios sociales de intercambio y contención donde la radio servía no solo como lugar de publicidad, sino que cumplía un rol social muy importante.

El trabajo da sus frutos, pero no siempre la fruta preciada es la misma para todos y todas. El proyecto crecía, pero las decisiones editoriales comenzaban a chocar entre el grupo de jóvenes entusiastas y el dueño del taller (y de la radio) que priorizaba una perspectiva comercial. La identidad social, la construcción de un medio alternativo y comunitario llevaron al grupo a tomar la decisión de agarrar sus cosas, sus programas y, a escondidas y a pulmón, mudarse a Mataderos dando lugar al punto de quiebre de Frecuencia Zero, al nacimiento de la Cooperativa de Trabajo La Cuña y al paso del capítulo 1 al 2.

Empezar de nuevo dio lugar a blanquear algo que desde el comienzo venía asomando: el trabajo colectivo. Las decisiones conjuntas, en asamblea, y el trabajo participativo eran características que el proyecto siempre había tenido, pero no bajo un nombre propio. En 2004, con la necesidad de una estructura jurídica para seguir creciendo, pasan de la autogestión a conformar una cooperativa: “Todos somos dueños y trabajadores y todos debemos responder ante cualquier problema o urgencia que surja” (p. 88).

Los y las protagonistas resaltan que la conformación de la cooperativa les permitió conformarse como grupo, integrarse formalmente al Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y relacionarse con proyectos similares. Destacan que su paso a ser cooperativistas no fue una necesidad o un último recurso como en la mayoría de los casos, sino una decisión social. Tal como dicen, el cooperativismo es la búsqueda de un fin común, el de ellos y ellas es la comunicación democrática y alternativa.

Es interesante resaltar la perspectiva que plantea el libro sobre la configuración de una cooperativa: la ciudadanización, la identificación social, la libertad e independencia de acción, el trabajo local y el trabajo en red, la alusión a otras formas de pensar el futuro, de organizarse, de planificación, administración y previsión. Inclusive, La Cuña Ltda. utiliza el concepto “unidad de negocio” tal como lo hace una empresa comercial, pero desde una realidad que les permite pensar el desarrollo. A pesar de las dificultades que presenta ser un medio alternativo y no tener fácil acceso a la publicidad, el trabajo colectivo dará sus frutos.

 

En algo más de dos años se produjeron tres acontecimientos importantes: la constitución de la cooperativa, la obtención de la legalidad a través de la resolución 753 y la inscripción al Registro de Medios Vecinales de la Ciudad. Estos hitos hicieron que el proyecto despegara y comenzara un camino de mayor seriedad. (p. 125)

 

A pesar de la clausura que debieron atravesar, que el capítulo 2 explica en detalle, lograron nuevamente mudarse a un lugar más grande donde, con trabajo en equipo y gestión, se logró la incorporación de nuevos socios y socias y un crecimiento periodístico-editorial. Además, gracias a la aprobación de la ley Nº 26.522 (conocida como la “Ley de Medios”) dejaron atrás la clandestinidad al igual que varias radios similares, con quienes realizaron trabajos en conjunto. La construcción de vínculos es de gran importancia en este tipo de proyectos, ellos y ellas destacan la relación con instituciones estatales, la sociedad civil, el movimiento cooperativo, los medios de comunicación, entre otras.

El capítulo 2 cierra a lo grande: el crecimiento de la radio llega a los diez años con la producción de un CD que se compone de temas de bandas que formaron parte de su historia y la trasmisión en vivo de los diez años de la empresa recuperada Zanon en Neuquén donde tocó Manu Chao. Por último, luego de la historia de la radio desde sus comienzos en el taller mecánico, sus altibajos, mudanza, clausura, reconocimientos, etc., el capítulo 3 finaliza el trabajo con una perspectiva más académica y de análisis. Se destaca el proceso de organización de trabajo: la cooperación y la horizontalidad, al margen de los roles internos. Tal como plantean, “en Frecuencia Zero hay un involucramiento muy fuerte que se define como ‘liderazgo participativo’” (p. 197).

Y, finalmente, hay un breve recorrido por testimonios actuales, cómo se conforma la cooperativa en la actualidad, quiénes son sus integrantes, cuáles son sus roles. Como experiencia, como estudio de caso y como modelo a seguir, Frecuencia Zero. Una cuña en la comunicación es un libro digno de tener en la biblioteca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] Técnica superior en producción y creatividad radiofónica, especializada en periodismo y comunicación digital. Correo electrónico: lesnimariel@gmail.com

[2] http://megustaradio.net.