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RESEÑAS
Mujeres, cooperativismo y economía social y solidaria en Iberoamérica
Número 237 / Año 2022 / Por Municoy, Jimena
Carmen Marcuello Servós, María del Carmen Barragán Mendoza, Eliane Navarro Rosandiski, Juan Fernando Álvarez Rodríguez (coordinadores) Valencia, CIRIEC, 2021

Revista Idelcoop nº 237 - Julio 2022 - ISSN Electrónico 2451-5418 /  Sección Reseñas

Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa

 

Mujeres, cooperativismo y economía social y solidaria en Iberoamérica

Marcuello Servós, Barragán Mendoza, Navarro Rosandiski, Álvarez Rodríguez (coord.)

Valencia, CIRIEC, 2021

 

Jimena Municoy[1]

Esta publicación toma las luchas feministas y de las diversidades en materias de igualdad, inclusión laboral y derechos humanos, y presenta una serie de investigaciones producidas en el marco del Proyecto del grupo de trabajo del OIBESCOOP, denominado “Mujeres, Cooperativismo y Economía social y solidaria en Iberoamérica”.

El libro aborda diversas aristas de la participación femenina en el cooperativismo, la economía social y solidaria con el objetivo de visibilizarla, reconociendo los obstáculos que cada país enfrenta en materia de género, mediante artículos escritos en su totalidad por mujeres. Cada una de las autoras indaga y expone, de forma clara y concreta, las características, condiciones, particularidades en que la ESS de su país se desarrolló históricamente, el rol y participación de las mujeres, desde una perspectiva de género.

Con investigaciones de metodología cualitativa y, en algunos casos, mixta, con diversas herramientas de recolección de datos, como entrevistas en profundidad, grupos focales, análisis de documentos, las autoras visibilizan el accionar femenino. En rasgos generales los artículos abordan la historia del cooperativismo en cada país, la presencia femenina en la historia y en la economía social, para luego adentrarse y desarrollar los casos de estudio particulares.     

Tal como mencionan les coordinadores en el prólogo, se destacan en los artículos cuatro puntos a tener en cuenta: 1) a pesar de representar espacios de superación de desigualdades en los territorios estudiados, los emprendimientos económicos solidarios no logran ser reconocidos por el mercado o las políticas públicas. 2) Los principales obstáculos que encuentran las mujeres en su cotidianeidad laboral devienen de la reproducción del entorno patriarcal que sostiene y normaliza las brechas de género. 3) La importancia de la militancia para la superación de la tensión entre vida reproductiva y productiva, y la acción para la conquista de ambientes institucionales, roles de liderazgo y mayor visibilización. 4) La educación y cualificación como base de nuevas formas de inserción y generación de transformaciones.

En el primer capítulo del libro se problematizan los desafíos en la economía social y solidaria de Argentina. Valeria Mutuberría Lazarini, expone las necesidades, tensiones y desafíos en el ámbito de la economía social frente a un contexto que demanda sensibilización, reflexión y deconstrucción, en relación a la participación femenina y de las diversidades en el mundo laboral. La autora sostiene la necesidad de desmitificar que las organizaciones de la economía social no reproducen desigualdades de género. Para ello, realiza un análisis de las conquistas históricas de la lucha femenina y de las diversidades, haciendo foco en su participación en el cooperativismo, a la vez que da cuenta de la falta de documentos para poder pensar el género dentro del movimiento. Luego, expone las estrategias para prevenir y erradicar la violencia y las desigualdades, desarrollando la importancia de herramientas como el protocolo denominado Pacto Cooperativo por la No Violencia de Género, y encuentros de mujeres en donde estos problemas son debatidos.

El caso de la Red Feminista de Economía Solidaria, en Brasil es analizado por Eliane Novarro Rosandiski que expone el crecimiento de la economía solidaria como alternativa económica, movimiento social y política pública. En el artículo se menciona el ingreso de las mujeres al mundo laboral a partir de sus saberes y prácticas, como son las tareas de cuidado y las actividades domésticas, lo cual reproduce y sostiene las diferencias de género. Si bien reconoce el avance logrado en la participación femenina en la economía solidaria a partir de la RESF, la capacitación de las mujeres y el acceso a recursos, sostiene que aún queda un largo trecho por recorrer en donde las políticas públicas aparecen como un sostén imprescindible.

Paula Miranda Sánchez, Alejandra Inostroza Correa y Natalia Yánez Ruiz, se enfocan en el rol de las mujeres en el desarrollo del cooperativismo en Chile, desde 2010 al 2020. Realizan una revisión histórica del cooperativismo chileno y la participación de las mujeres en el mismo, señalando las diferencias que existen en los ámbitos de gestión y liderazgo al interior de las cooperativas, en donde los puestos mencionados son ocupados en su mayoría por hombres. Analizan el caso de la cooperativa de trabajo Mungen Lafken, una organización de mujeres mapuches que producen snacks de cochayuyo, visibilizando el proceso de formación, las trabas que encontraron en el proceso y la perspectiva de género que presenta la cooperativa.

El cuarto capítulo llega desde Colombia con la trayectoria de Raquel Oses Cabrera, quien fue impulsora, docente e investigadora en lo referido a la Economía social y solidaria de dicho país. Marietta Bucheli Gómez y Sandra Raquel López de Mesas Oses, abordan la historia de vida de Raquel recorriendo sus principales hitos, enmarcándola previamente en la historia del fomento y la economía solidaria colombiana. Asimismo, remarcan las dificultades que encuentra la mujer colombiana al momento de insertarse en el mercado laboral.

Monserrat Espinach Rueda se interroga acerca de la contribución de la mujer en Costa Rica, los campos en los que se manifestaron sus aportes y  las percepciones que las mujeres tienen de sí mismas en relación al empoderamiento, dada la baja incidencia del sexo femenino en roles de liderazgo. La autora realiza una breve presentación del estado del arte de su tema de investigación, para luego hacer foco en el empoderamiento de la mujer y los efectos que tiene sobre la población, señalando las mejoras que se logran en diversas áreas a partir de los emprendimientos sociales femeninos. Asimismo, resalta la importancia de la educación como base para el desarrollo de habilidades blandas a nivel personal y grupal, que mejoran las condiciones de las relaciones laborales.

El capítulo referido a Cuba indaga en las trayectorias de las cooperativistas tomando como referencia la vida de Mileydis, mujer cubana presidenta de una cooperativa, para estudiar en qué medida se alejan o reproducen los estereotipos de género del modelo patriarcal como: la brecha de género, el acceso a puestos de liderazgo y la desvalorización que el empleo femenino tiene al interior de los hogares. Jusmary Gómez Arencibia se pregunta si acaso las cooperativas son espacios de empoderamiento femenino y cuáles son los obstáculos y oportunidades que enfrentan las mujeres dentro de la economía social cubana.

En el caso de Ecuador, Marina Esthela Pazmiño aborda las experiencias de mujeres afrodescendientes, indígenas y mestizas que se abrieron lugar en “un mundo de hombres”. La autora expone diversos casos femeninos que lograron superar los obstáculos que el modelo patriarcal impone al género en ámbitos como el político y el emprendedurismo. Asimismo, da cuenta de las razones por las cuales las mujeres deciden emprender y luchar contra los estigmas sociales.

El cooperativismo en España es estudiado por Saoia Arando, Eunate Elio, Carmen Marcuello Servós y Adoración Mozas, que toman los territorios de Andalucía, Aragón y País Vasco para dar reconocimiento y difusión al papel de mujeres y colectivos de mujeres en dichos territorios. Resaltan la falta de documentos que visibilicen el aporte histórico de las mujeres en el cooperativismo, al tiempo que señalan la incorporación tardía de las mujeres al mundo cooperativo y en roles estereotipados. Asimismo, marcan la importancia de la formación y de la presencia de referentes femeninos para las nuevas cooperativistas. Se rescata la incorporación de la igualdad de género como elemento a trabajar en tanto política empresarial dentro de la Corporación Mondragón, reconociendo el papel más activo y visible de las mujeres en el País Vasco.

María Maziel Flores Cruz presenta la trayectoria de Zoila Ramírez de Castillo para observar el liderazgo femenino en Honduras. La autora realiza una descripción analítica de la vida de Zoila, presidenta de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Elga, Ltda. problematizando las dificultades que las mujeres hondureñas encuentran frente a una cultura machista.

Al igual que Honduras, el caso de México aborda trayectorias femeninas para dar cuenta de la labor feminista en relación al cooperativismo y la defensa de los derechos humanos. Estas trayectorias son las de Margarita Muciño y Alberta Cariño Trujillo. Previo al desarrollo de las historias de vida de estas mujeres, Raquel Ortiz Ledesma y María del Carmen Barragán Mendoza, reflexionan sobre la posibilidad de una economía feminista en el marco de la economía social y solidaria y presentan el contexto histórico en el que se desarrollaron los casos seleccionados.

La presencia femenina en el ámbito cooperativo, académico y del sector público en Paraguay es estudiada por Ana Leticia Carosini Ruiz Díaz y Liz Cárdenas. Las autoras rescatan las iniciativas de liderazgo femenino profundizando en cada uno de los ámbitos mencionados, contextualizándolos históricamente desde una perspectiva de género. Observan en cada caso, la evolución en la participación de las mujeres, así como un sostenido protagonismo a lo largo de la historia de Paraguay.

Ucayali, epicentro de conflictos sociales en los ‘80 y ’90 por problemas con el narcotráfico, es tomado como caso de estudio del Perú. Zoraima Julieta Laura Castillo y Nadia Masaya Panduro-Tenazoa señalan la inclinación de las mujeres mineras a optar por las cooperativas como ámbitos de integración social, que crean identidad, promueven participación y son vehículos de progreso material. Las autoras destacan cómo la sensación de pertenencia, la gestión participativa y democrática se prefiere por sobre los beneficios materiales al escoger el ámbito cooperativo para el desarrollo laboral de estas mujeres.

El caso de Republica Dominicana es abordado por Germania Luperón Liriano que estudia dos colectivos de mujeres que llevaron adelante proyectos cooperativos: el caso de COOPROENF, que nuclea servicios de enfermería, entidad dirigida por mujeres y, el caso de EEMUR, que se centra en la conformación de redes de organización femenina campesina, para brindar capacitaciones e iniciar emprendimientos desde las habilidades que las propias mujeres participantes presentan. Las autoras resaltan las consecuencias positivas de estos colectivos en el empoderamiento femenino, así como en la superación de los niveles de pobreza. 

Finalmente se aborda el caso de Venezuela, en donde Teresa Correa presenta la trayectoria de CECOSESOLA, la Central Cooperativa de Servicios Sociales Lara, desde su propia biografía. La autora comenta sobre la importancia de la iglesia católica en los comienzos de muchas cooperativas, así como da cuenta de su posterior distanciamiento personal respecto de esa institución. Describe asimismo CECOSESOLA como una entidad en donde no existen cargos o líneas de mando y en donde se lleva a cabo la rotación de tareas. La autora se pregunta acerca de los límites que se presentan por el hecho de ser mujer y cómo generar una mayor participación femenina.

Es interesante destacar los puntos en común que presentan las conclusiones y reflexiones de los capítulos desarrollados. En primer lugar, los estudios dan cuenta de la invisibilidad de las mujeres, la falta de documentación, estadísticas y fuentes que evidencien la participación femenina en la economía social y solidaria. En relación con ello, las autoras sostienen la importancia de generar investigaciones y documentos que visibilicen la participación actual de las mujeres para generar referentes para las generaciones futuras.

En segundo lugar, las autoras rescatan las nuevas políticas que se toman en relación al género, pero sostienen que existe una marcada brecha entre hombres y mujeres, producto de una cultura fuertemente machista en todos los países abordados. Asimismo, evidencian que la economía social y solidaria, si bien es y apunta a ser un ámbito más igualitario, aún reproduce las desigualdades de género.

Otro señalamiento relevante en cuestiones de género es el hecho de la doble jornada laboral: mujeres que sostienen su actividad en las cooperativas y diversos emprendimientos, son también encargadas del mantenimiento del hogar, siendo muchas de ellas, jefas de hogar

Por último, estos trabajos hacen hincapié en la necesidad de políticas públicas desde el sector estatal para apuntalar los emprendimientos femeninos, así como protocolos de género que permitan una mayor igualdad. El rol de las universidades y ámbitos educativos es también de subrayada importancia en la formación con perspectiva de género.

Para finalizar, el libro nos muestra una realidad que se hace presente en nuestra cotidianeidad, que es necesario desnaturalizar, cuestionar, problematizar, para lograr ámbitos de desarrollo más igualitarios e inclusivos para las mujeres y las diversidades.

 

 

 

[1] Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires. Investigadora estudiante en el Instituto de Investigaciones Gino Germani. Correo electrónico: jimenamunicoy@gmail.com