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EXPERIENCIAS Y PRÁCTICAS
De colectivos y transiciones: la agroecología viaja y (nos) transforma. Entrevista a Helena Arancio Sidoti
Número 238 / Año 2022 / Por Fallacara, Malena Sofía
En el presente artículo, compartimos la entrevista realizada a Helena Arancio Sidoti, integrante del Colectivo Agroecológico del río Negro, quien nos cuenta cómo fue el surgimiento de este espacio, quiénes lo integran, qué objetivos persiguen, qué actividades llevaron adelante previo a la pandemia y durante la misma, y qué desafíos tienen a futuro.
Of collectives and transitions: agroecology travels and transforms (us). Interview with Helena Arancio Sidoti. In this article, we share an interview with Helena Arancio Sidoti, member of the Colectivo Agroecológico del río Negro, who tells us about the emergence of this space, who are its members, what objectives they pursue, what activities they carried out before and during the pandemic, and what challenges they face in the future.
De coletivos e transições: A agroecologia viaja e transforma-nos. Entrevista a Helena Arancio Sidoti. Nesse artigo compartilhamos a entrevista com a Helena Arancio Sidoti, integrante do Coletivo Agroecológico da Província de río Negro, quem conta como surgiu esse espaço, quem faz parte dele, quais objetivos perseguem, quais atividades realizavam antes da pandemia e durante ela, e quais desafios eles têm pela frente.

Revista Idelcoop nº 238 - Noviembre 2022 - ISSN Electrónico 2451-5418 /  Sección Experiencias y Prácticas

Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa

 

De colectivos y transiciones: la agroecología viaja y (nos) transforma[1] 

ENTREVISTA A HELENA ARANCIO SIDOTI

MALENA SOFÍA FALLACARA[1]

 

 

Resumen

En el presente artículo, compartimos la entrevista realizada a Helena Arancio Sidoti, integrante del Colectivo Agroecológico del río Negro, quien nos cuenta cómo fue el surgimiento de este espacio, quiénes lo integran, qué objetivos persiguen, qué actividades llevaron adelante previo a la pandemia y durante la misma, y qué desafíos tienen a futuro.

Palabras Clave: soberanía alimentaria - agroecología – estrategias de comercialización – agricultura familiar - Río Negro

 

Introducción

Durante el año 2021, en el marco de la columna “Economía Social con mirada patagónica”, del programa Enredades, de Radio Asamblea[2], entrevisté a distintos/as integrantes de organizaciones de la Economía Social y Solidaria de Río Negro.

Entre esas entrevistas[3], dialogué con Helena Arancio Sidoti del Colectivo Agroecológico del río Negro. Una organización que reúne dos conceptos centrales que nos invitan a reflexionar e indagar: Colectivo y Agroecológico.

Hace ya unos años, varias organizaciones sociales se autoidentifican con la noción de Colectivo. Se definen a sí mismas con este modo organizativo, un modo que conlleva algunas ideas implícitas: una estructura que reúne y nuclea a distintas personas, espacios y experiencias, una estructura en movimiento que viaja, que hace camino. Un móvil del campo popular que aglutina sueños, proyectos, anhelos. Si retomamos la definición más clásica o técnica, colectivo proviene del latín collectivus, y refiere a aquello perteneciente o relativo a un grupo de individuos; un colectivo es un grupo de personas, así como de entidades, que comparten una serie de características, objetivos, problemas o intereses, motivados por el logro de un determinado objetivo común.

Podemos decir que un colectivo es una expresión de organización y de acción común; un espacio de reconfiguración social alternativo, alejado de las lógicas de la lucha por el poder. Lo colectivo refiere también a una construcción grupal a través de una estructura social horizontal, que implica un ejercicio de la propia autonomía.

Por su parte, lo mismo acontece con la noción de agroecología. Se ha difundido con fuerza esta palabra en la última década, debido, lamentablemente, a un modelo hegemónico extractivista y contaminante de producción agrícola al cual la agroecología se opone. Pero ¿a qué nos referimos con agroecología? 

Desde lo académico, la agroecología es entendida como “una disciplina científica que aparece en los años sesenta del siglo XX y asume los principios, conceptos, métodos y procedimientos de la ecología y los aplica en el diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas con el objetivo de hacerlos viables, productivos, sostenibles y útiles a la sociedad y la naturaleza” (Gutiérrez et al, en Hernández, 2012:83).

Enfrentando los impactos negativos producidos por la agricultura industrial surge “…la agroecología con sus procesos y tecnologías que promueven la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de la sociedad, pero conservando/mejorando los recursos naturales más elementales para la vida como son suelo-agua-aire-biodiversidad” (Gutiérrez et al., en Hernández, 2012: 83). En este sentido, la agroecología propone un enfoque más amplio, “que reemplaza la concepción exclusivamente técnica por una que incorpora la relación entre la agricultura y el ambiente global y las dimensiones sociales, económicas, políticas, éticas y culturales” (Sarandón y Flores, 2014: 56).

De esta manera, la transición agroecológica, término también difundido en los últimos tiempos, puede comprenderse como

el proceso de transformación de los sistemas convencionales de producción hacia sistemas de base agroecológica. Este proceso comprende no solo elementos técnicos, productivos y ecológicos, sino también aspectos socioculturales y económicos del agricultor, su familia y su comunidad. Por lo tanto, el concepto de transición agroecológica debe entenderse como un proceso multilineal de cambio que ocurre a través del tiempo (Caporal y Costabeber, 2004)” (Marasas, 2012: 21).

Sobre transiciones, transformaciones y trabajo en equipo leeremos a continuación en las respuestas que nos brindó Helena Arancio Sidoti, que nos invita a pensar la agroecología en colectivo.

 

¿Qué es el Colectivo Agroecológico del río Negro? ¿Quiénes lo integran?

El Colectivo Agroecológico del río Negro podría denominarse como una red que engloba a familias productoras que están transicionando la agroecología en sus chacras, consumidoras organizadas en distintos niveles, e instituciones que acompañan esa transición agroecológica.

En cuanto a cuándo surge el Colectivo Agroecológico, es difícil ponerle una fecha exacta, ya que ocurrieron un montón de hitos que hicieron que fuera posible el Colectivo Agroecológico y es difícil establecer una fecha de nacimiento. Podría decirse que es la temporada de primavera-verano 2017. Previamente, ya existía el Módulo Agroecológico del INTA, en el Valle Inferior en la Estación Experimental. Eso es un espacio de media hectárea a modo experimental que inició en 2013. En 2014 se empezaron a difundir los datos de modo más masivo a través de Facebook y empezó a surgir como una curiosidad por parte de la población de consumidores, sobre la agroecología y qué tan probable era producir de esta forma. Como consumidores individuales, había mucha gente que quería ir a comprar al Módulo, pero era imposible, media hectárea no es suficiente para un emprendimiento que pueda darle de comer a la ciudad. Entonces, surgió esa necesidad, familias productoras que ya producían hortalizas en la zona empezaran a conocer qué era la agroecología y a transitar sus espacios productivos hacia este modo de producción.  Eso se dio a partir del 2017, con la llegada de Nicolás Seba con una beca de INTA-CONICET, y con el nacimiento de la primera comunidad de consumo, ALIMENTA que, al principio, ya había hecho compras para muchas familias a otros lugares, chacras agroecológicas fuera de la ciudad. Y cuando empezó a surgir esto fue un pilar muy importante para que los productores tomaran la decisión, porque no es una decisión fácil desde las familias productoras cambiar completamente su forma de producir. Entonces con las consumidoras organizadas que entusiasmaron y dieron el veredicto de que, pasara lo que pasara, iríamos a comprar e iríamos a elegir la agroecología local, fue que se dio este nacimiento del Colectivo Agroecológico.

¿Cuáles son los principales objetivos del Colectivo?

Diría que el principal objetivo del Colectivo Agroecológico es la soberanía alimentaria. Y para ello, un montón de otros objetivos que llevan hacia esta soberanía. La agroecología en sí tiene muchísimos principios, los cuales abrazamos, como proteger la biodiversidad, tener un comercio y un precio justos, reducir los intermediarios, consumir local y estacionalmente, aprender sobre eso y adaptar nuestro consumo en nuestras cocinas con lo que la tierra nos da en cada momento del año. Y después abrazamos otros nuevos objetivos, como el no uso de descartables, el no usar bolsitas de plástico en las ferias, sino llevar bolsas de tela reutilizables.

Como objetivos específicos, también se suma lo que es el mejorar las condiciones socioeconómicas de las familias productoras. La producción primaria de casi todas las hortalizas, y lo que es también fruta, es la que menos gana en toda la cadena productiva, es a la que menos interés se le da. Y es super importante ya que sin ese primer eslabón no podría suceder todo el resto. Y se tiende a utilizar como un commodity, como todos los tomates son iguales, entonces no importa quién los produzca, y ese es el cambio que queremos hacer. Sí importa quién los produzca y sí importan las condiciones en las que viven quienes los producen, porque sin esa producción primaria del tomate, no existe ni el tomate seco, ni la salsa de tomate, ni ninguna de las salsas listas que están en los supermercados, ni nada de eso. Entonces, es importantísimo valorar el primer eslabón de la cadena productiva, y en la agroecología hacemos eso. Es valorarlo y darle importancia al trabajo que ellas tienen en la tierra.

¿Cuáles fueron las principales acciones del colectivo prepandemia?

La principal acción que el Colectivo Agroecológico tuvo en la época pre-pandémica más que nada fue acompañar a las familias productoras, y esto se hizo de distintas formas. Una de las estrategias fueron las recorridas: se las iba a visitar a las chacras, se les avisaba para que estuvieran. En el equipo hay un técnico que es quien resuelve las cuestiones de problemas productivos que tengan, pero también se invita a los consumidores para que conozcan quiénes son quienes producen sus alimentos, y conozcan también la estacionalidad, cómo son las plantas, que tengan una experiencia más profunda sobre el conocimiento del origen de qué es lo que los alimenta. Y además se convoca a alguna otra institución que quiera participar, como la Universidad, que estuvo haciendo esto para algunas tesis o trabajos académicos.

En estas recorridas, se anota todo lo que está sucediendo en ese espacio productivo en ese momento para tener también un seguimiento. Es también una forma de valorar y de conocer, y las familias productoras se ponen muy contentas, y siempre hay como un “che, hace mucho no vienen a nuestra chacra”. Es una acción que llevó también a una vinculación mucho más estrecha entre productores y consumidores, en la cual se va ganando mucha confianza, y es elemental la confianza en un proceso de transición agroecológica.

También se hacían Ferias Agroecológicas itinerantes, con cocina en vivo y de estación, para fomentar el uso de conservas o nuevos usos de algunas hortalizas que no son tan consumidas, como por ejemplo el repollo, se hizo dulce de cayote en vivo, humitas con los choclos blancos. En las Ferias Agroecológicas se da un momento de intercambio, de vinculación, te diría que se vivía como una fiesta. Era un lindo encuentro en donde los consumidores iban no sólo a comprar verdura, sino también a conocer sobre ellas, a conocer sobre los productores, a irse con una idea de cocina. Esa era otra de las actividades que se hacían.

 

Y durante la pandemia, ¿cuáles fueron las principales actividades que el Colectivo llevó adelante?

Actividades del Colectivo Agroecológico durante la pandemia[GP2]  pueden mencionarse varias. La primera es la estrategia de comercialización que se cambió, pasó de ser ferias, que era lo que se hacía antes de la pandemia, a bolsones, que era un formato que no estaba muy extendido acá en la comarca[4]. Era una forma simple de llevarte bastante verdura a tu casa, de estación, local, e ir a buscarla rápido e irte, no pasear ni nada. Entonces, eso llevó a cambios estructurales, de formato, a difundir. Nos hicimos mucho más visibles dentro de la comarca, mucha gente que no conocía el Colectivo nos conoció a través de los bolsones, ganamos mucha visibilidad gracias a eso.

Y después surgieron otras actividades, relacionadas también con la comercialización, como el proyecto de “Plantines, huertas en las casas, patios productivos”. Cuando ibas a comprar tu bolsón, podías comprar plantines también. Entonces mucha gente empezó a darle importancia al patio, empezó a plantar ahí, a conocer las plantas, a cosechar, fue también una de las actividades que se hicieron. Y después se hicieron otras ventas, afuera de la comarca, como el intercambio con U.T.T.[5], en el que enviamos zapallos y zanahorias, fue con un camión, eran unas 600 bolsas de zapallo y casi unas 200 de zanahoria, y a modo de intercambio recibimos maní, yerba, papa y batata, que era lo que había disponible en esa época cuando llegaba el camión allá. Fue muy satisfactorio ese intercambio.

Después hicimos ventas a San Antonio y Las Grutas, que queda acá a unos 180 km. Son zonas en las que es más difícil acceder al alimento, porque acá tenemos la zona productiva a muy pocos kilómetros. Entonces, llegar a lugares en donde el alimento no es local, donde no existe una zona productiva tan cercana, es uno de los objetivos también del Colectivo.

Después, hace poco, vía tren nos fuimos a Bariloche. Descargamos en Jacobacci, en la Línea Sur, y llevamos un vagón completo de verdura, eran unas 20 toneladas, entre las que había zapallo, zanahoria, batata, papa, papa colorada y papa blanca, que son distintas, morrones, nueces y miel. Y eso llegó a Bariloche, a Villa la Angostura, y a Jacobacci.

¿Cuáles son los desafíos que tiene a futuro el colectivo?

En cuanto a desafíos, uno [GP3] de los más importantes que tenemos es el acceso a la tierra. Sin estabilidad en la tierra, no hay agroecología posible. Y eso es un desafío enorme que tenemos. Después otro de los grandes desafíos es la relación con las instituciones, que muchas veces va y viene, según las personas que están, lo cual nos dificulta un montón en el Colectivo, porque no hay una política clara desde las instituciones. Entonces, también, la relación con las instituciones es la verdad otro de los desafíos que tenemos, porque la forma en la que nosotros trabajamos es horizontal, cuando en las instituciones del estado se ejerce la verticalidad. Entonces es muy difícil establecer que no existen jefes acá, sino que las decisiones se toman en conjunto, y que creemos que va a ayudar a todos, a todos los que participamos del Colectivo Agroecológico. Entonces eso también es un gran desafío que tenemos a futuro.

Y luego, la sustentabilidad de todo el proceso, que las familias productoras se encuentren bien, que quieran continuar produciendo agroecológico, a pesar de todas las dificultades que tiene esta transición. El desafío de que las familias consumidoras aprendan sobre estacionalidad y a consumir lo que la tierra da a lo largo del año, y no solo comprar bolsones en verano, que son más lindos y coloridos, sino también adaptarse a los de invierno, porque eso hace que las familias productoras se financien para la producción siguiente, pues no tiene sentido que no sea estable el consumo.

Y bueno, mantenernos en todos esos ejes que tenemos es el desafío. Hemos crecido un montón, hemos hecho un montón de esas ventas que comentaba, pero otro gran desafío también es mantenerlo en el tiempo, con trabajo comunitario.

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Bibliografía

 

Gutiérrez, M.L. y Paretas, J.J. (2012). “Agroecología”, en Hernández, C. (comp.). Soberanía alimentaria: selección de lecturas. La Habana: Editorial Caminos

Marasas, M.  (comp.).  (2012). El camino de la transición agroecológica.  Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ediciones INTA-IPAF (Región Pampeana)

Sarandon, S. y Flores, C. (2014) “La insustentabilidad del modelo de agricultura actual”, Capítulo 1, en: Sarandon, S y Flores, C.(ed.). Agroecología: bases teóricas para el diseño y manejo de agroecosistemas sustentables. La Plata: EDULP-UNLP, (pp. 13-41)

 

 

[1] Licenciada en Ciencia Política (FSOC-UBA), con una Especialización en Gestión de la Economía Social y Solidaria (UNQUI). Investigadora del Departamento de Economía Social, Cooperativismo y Autogestión del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

[2] Radio Asamblea FM 94.1 / On-line a través de su página web: http://www.radioasamblea.com/

[3] Entrevista realizada el 27 de mayo de 2021.

[4] Refiere a la Comarca Viedma-Carmen de Patagones (Nota de la Entrevistadora).

[5] Unión de Trabajadores/as de la Tierra (U.T.T.). Hace referencia a un envío a la U.T.T. de Río Colorado (Nota de la Entrevistadora).